Y otra de sopa. En esta ocasión es un plato típico de México y muy contundente. En casa, cuando lo preparo, de segundo se toman cosas muy ligeras. Ahora está para chuparse los dedos.
Cebolla ( 1 grande por persona )
Pan duro ( 3 rodajas por persona )
Huevo ( 1 por persona )
Queso chedar o gouda tierno ( rallado para gratinar )
Caldo de pollo
Mantequilla
Sal
Trocea las cebollas, primero corta por la mitad y después a rodajas finas.
Pon una cazuela al fuego, incorpora la mantequilla y un chorrito de aceita para que esta no se queme, incorpora la cebolla y a fuego lento deja que se vaya pochando bien. Una vez esté bien pochada añade el caldo, sala y deja que hierva hasta que la cebolla esté tierna, incorpora los huevos y cueza hasta que estén hechos. Rectifica de sal y retiralo del fuego.
Mientras pon el horno a calentar y tuesta las rodajas de pan
En una cazuelas de barro individuales reparte la cebolla con el caldo, 1 huevo por persona, 3 rodajas de pan tostado y cubre con el queso rallado. Metelo en el horno y gratina hasta que el queso esté totalmente fundido.
Listo para comer.
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